Hoy, en la quietud de mi habitación,
brotan de mi mente los recuerdos,
surgen de la nada pensamientos que ayer me hacían soñar.
Bellos momentos que el alma atesora,
Sueños que el tiempo no los hizo realidad.
Una verdad no dicha a tiempo destruyó mi ilusión,
Destrozando así los sueños y un corazón que hoy late sin prisa, Porque ha quedado vacío.
En un instante el sol dejó de brillar, Las estrellas ya no iluminan como ayer
Y la luna se esconde detrás de una gran nube gris,
la cual formó y convirtió mi vida en una noche oscura desde que decidí renunciar a ti.
No hubo reclamos, no habían palabras,
tampoco explicaciones vanas, cualquier justificación no sería suficiente para reconstruir
lo que una cruel mentira se llevó.
Lo sé, sólo el tiempo, traerá de regreso a mi vida
La esperanza de un nuevo amanecer…
Y llenará el corazón de tantas ilusiones nuevas
Que rebosante estará en la espera del verdadero amor.